Camillas Eléctricas

Camillas eléctricas: inversión clave para tu centro de estética

Selección de camillas eléctricas diseñadas para uso profesional en cabinas de estética, centros de belleza y clínicas.

Modelos con ajuste motorizado para optimizar la ergonomía del profesional y el confort del cliente durante tratamientos faciales, corporales, depilación y masajes.

Características de las camillas eléctricas

• Ajuste motorizado: regulación de altura y secciones mediante motores silenciosos para mayor precisión y comodidad.
• Diseño ergonómico: pensado para optimizar la postura del profesional y reducir la fatiga en tratamientos prolongados.
• Tapizado profesional: materiales resistentes a aceites, productos de limpieza y desinfección frecuente.
• Estructura estable: chasis robusto y base amplia para máxima seguridad en la cabina.
• Confort del cliente: acolchado de alta densidad que garantiza comodidad durante todo el servicio.
• Accesorios funcionales: portarrollos, agujero facial con tapón, reposabrazos y opciones de movilidad con ruedas bloqueables.
• Versatilidad: modelos adaptados a tratamientos faciales, corporales, masajes y terapias integrales.

¿Por qué elegir camillas eléctricas?

• Ergonomía profesional: regula la altura al instante para trabajar con espalda recta y reducir fatiga.
• Experiencia del cliente: transiciones suaves y posiciones precisas que aumentan el confort percibido.
• Agilidad operativa: cambios de postura rápidos para encadenar fases del tratamiento sin interrupciones.
• Imagen de marca: equipamiento premium alineado con un servicio profesional y de alto valor.

Cómo elegir tu camilla eléctrica

• Tipo de uso: facial, corporal o multipropósito. Elige estructura y secciones acordes a tus servicios.
• Regulaciones eléctricas: altura motorizada y, según el modelo, respaldo, perneras y Trendelenburg. Más motores = más precisión y rapidez en cabina.
• Estabilidad y chasis: base robusta y silenciosa para maniobras seguras en tratamientos prolongados.
• Dimensiones y acolchado: superficie amplia y espuma de alta densidad para confort y correcta postura del profesional.
• Tapizado: recubrimientos resistentes a aceites y limpiadores habituales; prioriza materiales fáciles de desinfectar.
• Accesorios: reposabrazos, agujero facial con tapón, ruedas con freno, portarrollos o apoyacabezas, según la cabina.
• Mantenimiento e higiene: superficies lisas, acceso fácil a mecanismos y compatibilidad con protocolos de limpieza.
• Normativas y seguridad: verifica certificaciones, sistemas antiaplastamiento y mandos de control seguros.

Camillas Eléctricas: Preguntas frecuentes

¿Para qué sirven las camillas eléctricas?

Las camillas eléctricas están diseñadas para facilitar el trabajo de los profesionales en centros de estética, ofreciendo regulación motorizada de altura y posiciones. Permiten adaptar la superficie al tratamiento y al cliente, mejorando tanto la ergonomía del especialista como la comodidad del usuario.

¿Qué es mejor, camilla eléctrica o hidráulica?

La camilla hidráulica funciona con palancas o pedales, mientras que la eléctrica emplea motores y mandos de control. La camilla eléctrica suele ser más cómoda y precisa, ideal para cabinas con alta rotación de servicios y profesionales que buscan rapidez y confort.

¿En qué se diferencia una camilla eléctrica de una hidráulica?

La camilla eléctrica ajusta altura y, según el modelo, otras secciones mediante motores y mandos de control. Ofrece movimientos más precisos y transiciones suaves, algo clave en cabinas con alta rotación de servicios.

¿Qué tener en cuenta al comprar una camilla eléctrica?

Considera el número de motores, la estabilidad del chasis, el grosor y calidad del acolchado, el tipo de tapizado, los accesorios incluidos y la facilidad de limpieza. También es importante comprobar dimensiones y certificaciones de seguridad.

¿Cuánto pesa una camilla eléctrica?

El peso varía según modelo y número de motores. De forma orientativa, una camilla eléctrica profesional puede situarse entre los 60 y 100 kilos, lo que le aporta estabilidad durante su uso intensivo en cabina.