Alergia es un término que a menudo se emplea incorrectamente para describir todo tipo de reacciones adversas.
En ocasiones puede ser complicado para los profesionales de la estética y para los clientes distinguir entre una simple irritación y una reacción alérgica ya que los síntomas son muy similares, pero las diferencias entre sufrir una irritación debida a una sustancia y tener una alergia a dicha sustancia es significativa.
Ambos tipos de reacciones adversas pueden ser problemáticas tanto para ti como para tus clientes, pero aprender a detectar los primeros síntomas y saber qué hacer cuando aparezcan, contribuirá a mostrar una imagen muy profesional ante tus clientes.
En este blog, te explicamos las diferencias entre una reacción alérgica y una irritación, cómo actuar ante estas reacciones adversas y las estrategias que puedes seguir para evitar que se produzcan.
¿Qué es una reacción alérgica?
Una persona que sufre una reacción alérgica significa que es "sensible" a esa sustancia en particular. Los síntomas típicos son: enrojecimiento, hinchazón, formación de edemas y una sensación de picor más que de ardor en la piel. El tiempo transcurrido hasta la aparición de los síntomas tras la aplicación del producto puede oscilar entre unos minutos y uno o incluso dos días. Una reacción alérgica puede provenir de la inhalación, la digestión y el tacto. La amenaza a una reacción alérgica con extensiones de pestañas suele ser la inhalación del adhesivo en la córnea, la nariz, la boca y las orejas.¿Qué es una irritación?
Una reacción de tipo irritante se produce durante o poco después de la aplicación de un producto. Los síntomas típicos de una reacción irritante son: enrojecimiento de la piel limitado a la zona de aplicación del producto y sensaciones de ardor más que de picor. Estas reacciones generalmente desaparecen poco después de suspender el uso del producto causante del problema. Una de las reacciones de este tipo que se pueden producir en este tipo de servicios es la dermatitis por contacto: es un punto de irritación en la piel por el contacto puntual con alguno de los productos que se usan en el tratamiento, habitualmente por los parches que provocan una erupción justo en la zona de contacto.¿Cómo prevenir una reacción adversa?
Lo primero a tener en cuenta es que los clientes con mayor riesgo de una verdadera reacción alérgica serán propensos a las alergias y muy probablemente padecerán también alergia al polen, mascotas, alimentos como nueces y mariscos y ciertas plantas. Por ello, es muy importante que, al completar la ficha del cliente, tomemos nota de cualquier alergia conocida que pueda tener, así como de cualquier enfermedad autoinmune, lo que nos ayudará a estar prevenidos. No obstante, aunque se trate de un cliente habitual y nunca haya tenido problemas de alergias, no debemos descartar por completo una reacción alérgica porque en ocasiones ésta se produce por acumulación a partir de la exposición repetida al alérgeno, por ejemplo, al adhesivo, comenzando levemente, pero puede empeorar con el tiempo. Antes de la aplicación de cada producto, convendría someter a la clienta a una prueba de alergia u otra evaluación (cuestionario), tanto si se trata de una clienta nueva como de una habitual. Por ejemplo, una prueba en las pestañas es esencial para evitar cualquier reacción alérgica grave. Colocar en torno a 5 pestañas en cada ojo y observar las posibles reacciones reducirá al mínimo el riesgo. Este tipo de reacciones son raras, pero como responsables y profesionales de la estética, no deseamos que ocurra en ningún caso.Qué hacer si hay irritaciones
En el caso de las irritaciones, hay varias pautas que conviene seguir para evitar que se produzcan:- Asegurarnos de que los parches están colocados a una distancia de unos 2mm del párpado inferior de modo que no toquen, ni rasguñen el ojo.
- Cerciorarnos de que el ojo esté totalmente cerrado durante la intervención.
- Evitar que el adhesivo esté cerca de las fosas nasales del cliente y mantenerlo alejado también de las orejas y la boca.
- Evitar lógicamente que los productos entren en contacto con el interior de los ojos y los párpados.
- Asegurarnos de que el cliente no se toque ni se rasque los ojos.